lunes, 20 de julio de 2009

Vitalistas: uno más.

En un día donde Alberto Contador, se ha vuelto a salir ( lo q voy a fardar con mis nietos, cuando les cuente q su abuelo estuvo en una grupeta con un ganador del Tour, bueno si existe para entonces el ciclismo) chapeu para Pedro Horrillo, lo siento Contador pero te ha superado, dije en el blog anterior que escribieras desde tu sillín, desde tu sillón o desde donde fuera ... cuando he visto desde mi silla de ruedas no he podido parar de reirme ... otro vitalista más encontrado, cuídenle.

domingo, 19 de julio de 2009

Cartas desde el Astoria (II)

Oigo hablar a Pau Gasol "los negros se diferencian de nosotros, en que ellos tienen el ritmo". Elvira Lindo escribe sobre la
muerte de Michael Jackson*: "Si hay una cosa que los negros valoran es el ritmo"
... . pero ¿que es el ritmo?
Domingo 28 de Junio, último dia del Orgullo Gay en NY. Apenas se ha notado. Nos decidimos a visitar el barrio de Greenwich Village por la promoción de un bar: "Pague 7$ y consuma cualquier cerveza por 1$". Es nuestro sitio. Nada más salir del metro, vemos q ya no es tanto nuestro sitio, los homosexuales tienen invadido el barrio. Por suerte el Towern Bar se encuentra casi vacío. Unas cervezas y nos vamos. Las cervezas son buenas y baratas. Comienzan a entrar diversos grupos de color femenino, posiblemente con un porcentaje alto (el 100%) del movimiento GAY. La música se cambia a tonos más bailables, los camareros comienzan a perder un poco el control dando rienda suelta a sus pasos de baile. En 10 minutos nos vemos invadidos por un público de etnia
de color, bailando todos ellos de una forma natural. Para mí aquello es un espectáculo, no puedo describirlo, no se parece a una discoteca, ni a una fiesta, es algo totalmente distinto, más primitivo sin ningún ánimo de ofender. El tiempo pasa y el espectáculo continua, olvidamos que somos los únicos blancos del bar y bailamos un rato. Ya a la vuelta comentamos la noche, algunos hablan del alto contenido sexual de los bailes, otro de la corta edad de la población GAY apenas 15 años, si llegaban y cuando me preguntan a mi, mi respuesta es bastante clara. "Chicos creo q hoy hemos descubierto el ritmo". Estallido de risas. Volvimos al mismo bar otras veces y aunque otras aventuras nos esperaban, no volvimos a encontrar "el ritmo". Seguiré buscando ...


*Me ha tocado vivir la muerte de MJ en NY y aunque Elvira Lindo diga que Harlem perdonó a MJ, yo sólo he visto que Harlem
sabe sacar negocio de cualquier aspecto de la vida, y eso es lo que nos encontramos en el teatro Apollo. 50 fans y 50 vendedores.
Harlem para eso como para otras cosas es genial.

Cartas desde el Astoria (I)




Primera mañana en NY, el jet-lag me pasa factura. 6 am ya no puedo dormir más. Me calzo mis asics y salgo a trotar un rato.
Central Park está 300 metros, ¿suerte? No, ya me encargo yo de elegir bien los sitios de hospedaje. A pesar de la hora veo a algún
q otro running por la acera, persigo a una de ellas que me enseña una de las entradas de Central Park. Consigo llegar a la carretera principal, no
puedo creerlo son las 6 de la mañana, 6 de la mañana recordar y la carretera que rodea el parque esta inundada de corredores, ciclistas, paseantes ...
deportistas. Gente de todas las edades, pero mi mayor sorpresa es la enorme cantidad de deportistas del sexo femenino, en España se
cuentan con los dedos de la mano, será la cultura. Gran porcentaje, de muy buen ver, si yo fuera Zapatero, intentaría conseguir el mismo
ejemplo, creo q el deporte español de ambos sexos se revitalizaría.Algunos tienen suerte de que no lo sea.

Mi ritmo empieza a crecer, ya no miro tanto el pulsómetro como al corredor que voy a pasar. Empiezo a olvidarme del paisaje, las
chicas, la carretera y sólo corro, corro, corro. Nadie me adelanta, esto volverá a pasar durante toda la semana, por este motivo
me autodenominé "El Rey de Central Park". Un maratoniano al tercer día hizo el amago, en Madrid no hubiera aguantado un ritmo tan alto durante 30 minutos,
en NY recordé que era un Yankee y su famoso orgullo me permite aguantar hasta finalizar el parque. Una pena que en España no exista
un Central Park, mi ego se dispararía, mis padres lo agradecerían, mi psicoanalista no tanto.

Hoy he vuelto a ir por última vez a Central Park. No he corrido, sólo he paseado. Le he dicho adios con la mirada,
como los amigos que se despiden sabiendo que se volverán a encontrar. Creo que en Central Park empecé a "I Love NY".